Cuando Karl conoce a la vienesa Nini, está convencido de que ella es el amor de su vida. Desafortunadamente, pierde su número de teléfono. Lo único que sabe es que Nini siempre celebra su cumpleaños en el famoso Café Sacher a las tres de la tarde. Karl decide irse de Berlín y se va a Viena a esperar a Nini todos los días en el café. Hace nuevos amigos, incluida la panadera Miriam. Con ella, Karl descubre Viena mientras busca el amor verdadero.