Sharky (Reynolds) es un agente de narcóticos de Atlanta, degradado al departamento antivicio por la muerte de un ciudadano mientras perseguía a un narcotraficante. Cuando llega a este departamento, considerado como lo más bajo del departamento de policía, consigue que le asignen la vigilancia de una prostituta de lujo (Rachel Ward), que trabaja para un poderoso dirigente de la mafia llamado Victor Score (Vittorio Gassman), y la cual esta viéndose con un candidato a gobernador.