Robin acude a un campanento de verano donde conoce a otra jovencita de su edad con la que enseguida entabla amistad. Una noche, Robin convence a su amiga para bañarse en el lago pero ésta apenas sabe nadar y muere ahogada. De regreso a casa se siente culpable y sola, pues su madre ha aceptado un empleo en Bostón y sólo la ve los fines de semana. Un día conoce en el parque a Dorothy, una amable mujer que resulta ser su nueva vecina.