Veinte años después de la muerte de un excéntrico multimillonario su familia es llamada para la lectura de su testamento. De hecho, se trata de una grabación hecha de él mismo realizada antes de su muerte, donde nombra como su heredera a su familiar más lejano. La única condición impuesta es que mantenga la mente sana, pero por la noche la aparición de fantasmas hará que todos empiecen a dudar de su cordura.