Ópera prima de Daniel Benmayor, que como su nombre indica se basa en el juego del paintball: cuando un grupo de 8 personas se apuntan para jugar, 8 personas muy distintas entre sí y que no se conocían previamente, ni tampoco el bosque donde son llevados. Son llevados hasta allí con los ojos vendados y no tardarán en darse cuenta de que son perseguidos por alguien que empezará a matarlos.