Ramón Arroyo es un empresario de éxito y un padre de familia que quisiera pasar más tiempo con su mujer e hijo. Cuando su suegro, viudo y amargado, se instala en su casa, él empieza a usar el trabajo como válvula de escape. Pero entonces es diagnosticado con esclerosis múltiple y pronto no podrá caminar ni 100 metros. Ramón intenta ignorar la realidad, y acaba asilándose del mundo… Hasta el nacimiento de su segundo hijo. Con la llegada del pequeño se propone seguir luchando y por eso toma la decisión de acabar la prueba atlética más dura del mundo: el ironman.