El cumpleaños de Ane se acerca y, con ello, el regalo que tanto anhela: un coche que Jon, su vecino, ha reparado para ella. Para ella y para su madre, María, quien podría alejar así a Ane del barrio. Mientras se tranquilizan las cosas, nada más. Pero Ane no está dispuesta a irse: tras la nueva medida del Gobierno, el Gaztetxe de su barrio va a ser cerrado y hay que movilizar a todo el mundo para impedirlo. Y Ane sabe que para lograr sus objetivos, hay que hacer sacrificios.