Una vez en las montañas, Yona continúa en shock e incapaz de hacer algo por su cuenta. A pesar de que lo que Soo-Won hizo, Yona aun no puede olvidarlo, puesto que de niños, Soo-Won, Hak y ella eran inseparables. Bajo un mismo cielo, los tres prometieron estar juntos por siempre, sin embargo ese cielo ahora se encuentra lejano e imposible de ver.