Slade, Mark y Pru conocen finalmente la verdad sobre la misteriosa huida y la razón por la que Britnay no pudo afrontarla. Habiendo dejado marchar al único sospechoso que podía llevarles hasta Jesse, las sospechas de Ally y Danny parecen estar justificadas. Pru encuentra una peligrosa manera de hacer frente a sus problemas matrimoniales.