Bill Nolan, el Sheriff de Ockland, recibe un telegrama comunicándole la llegada de una diligencia con valores del banco federal. Junto al juez Finley organizan la custodia de la diligencia pero es asaltada de todas maneras y recaen sospecha sobre el sheriff por su extraño accionar en solitario. La confianza de sus ayudantes se debilita y todo se complica cuando lo acusan de violación y uno de sus ayudantes aparece muerto. Su única esperanza es descubrir al bandido enmascarado.