Arranca con una pareja patológicamente entusiasta y dada al vino que decide volar a Seattle para materializar sus sueños: ella sueña con potenciar su liderazgo en un exclusivo seminario de coaching corporativo, La semana del lenguaje corporal; él, con acercarse lo más posible a la tumba del mayor luchador de todos los tiempos. Una vez en Seattle, un gángster superdotado les enseñará que hace falta más que un mapa para llegar a la tumba de Bruce, y más que un cuerpo para dominar la comunicación interpersonal. ¿Sobrevivirá su relación al entrenamiento? ¿Lograrán entusiasmarse por un sueño común? Seattle es un puzzle: ¿conseguirán encontrar un marco lo bastante bonito como para colgarlo? (FILMAFFINITY)