Dos años después de que su marido falleciera en un accidente, Annie no se plantea ninguna relación con otro hombre, ni siquiera es la misma persona. Ahora sus esfuerzos se centran en el cuidado de sus hijos y en sacar adelante su pequeña empresa de catering. Un día descubre que su marido se puede comunicar con ella a través de un vídeo grabado en su movil. Annie no se imagina que el mensaje que su marido está tratando de comunicarle tiene que ver con un hombre que acaba de conocer.