Mientras toda Irlanda se preparaba en junio de 1998 para votar en referéndum el Acuerdo de Paz de Viernes Santo, un grupo de disidentes del IRA Provisional llevó a cabo un atentado con el fin de provocar la ruptura entre Londres y Dublín y el consiguiente abandono del proceso de paz. Este grupo, que se autodenominó IRA Auténtico, eligió para el atentado Omagh, una pequeña localidad en la que católicos y protestantes habían convivido pacíficamente a lo largo de los 30 años del conflicto de Irlanda del Norte.