Tras haber sido encontrado galanteando con la hija del sultán, Aladino sale huyendo y se encuentra con una lámpara que, cuando la frota, convoca Babs, el genio de la lámpara, que le promete concederle todos los deseos que quiera. Aladino lo utiliza para volver como un príncipe extranjero y pedir la mano de la princesa. Por desgracia para él, el malvado hermano gemelo del sultán ha usurpado el trono en secreto y alguien más va detrás de la lámpara para sus propios fines.