Jana y Abel deciden ir al convento de Villalquino para investigar el paradero del bebé de doña Pía. Mauro sigue sospechando que Feliciano tuvo algo que ver con la desaparición del bebé y Teresa lo defiende. El ama de llaves se recupera poco a poco, pero todavía se encuentra débil; todos en el servicio cuidan de ella... Excepto Candela, que atemorizada por haber sido ella quien perdió al niño, no se atreve a enfrentar a su amiga. Simona le pide a Carlos que haga entrar en razón a Candela, pero éste no lo consigue. Cruz quiere ir a la fiesta que organiza su majestad a toda costa y Alonso le pide ayuda a Manuel. Éste hace lo mismo con Jimena y deciden invitar a Antonio a volar en el aeroplano. Éste queda tan encantado que accede a gestionar las invitaciones de los Luján. Don Antonio de Carvajal y Cifuentes se queda a solas con Martina e intenta besarla. Pero el corazón de la muchacha sigue perteneciendo a Curro.