Francisco Martínez Soria, o "Don Paco" como a él le gustaba que lo llamaran, nació el 18 de Diciembre de 1902 en la calle Garnacha, número 1 y fue bautizado en la capilla de San Andrés de la Seo, el 20 de diciembre en Tarazona, provincia de Zaragoza. Nació en el seno de una familia humilde. Luís, su padre, era policía.
La familia se trasladó a Barcelona teniendo él cinco años. Fue alumno de los misioneros del Corazón de María y concluyó el bachillerato. Con poco entusiasmo por los estudios superiores se empleó, adolescente, en una tienda de maquinaria como dependiente; sería después jefe de ventas y comisionista, con dotes para los negocios. Fue ya en el colegio donde empezó su vena artística.
En 1922 obtuvo su primer premio como director por la obra “Artesano”. En Gracia, típica barriada Barcelonesa, había hecho sus primeros pinitos artísticos, ganando seis duros al mes! En "El Artesano" (Sociedad Deportivo Recreativa) conoció a su esposa, Doña Consuelo Ramos Sánchez, hermana de uno de sus colegas y con la que se casó el 24 de Octubre de 1929. De aquella unión que, cómo no, se festejó por todo lo alto en el local de "El artesano" tras la ceremonia en la parroquia de San Juan de Gracia, nacieron cuatro hijos: Natividad, Consuelo, Eugenia y un varón: Francisco. Tuvo doce nietos i un biznieto. Su hijo Francisco con el tiempo se convertiría en padre escolapio, y para "Don Paco" fue difícil superar aquella decepción. Finalmente vió en su hijo una auténtica vocación. Nuestro "catalán de ejercicio pero de convicción baturro", como a él le gustaba llamarse, debutó terminada la guerra como primer actor en la compañía de Visita López.
Un año más tarde se contrató en la compañía de su amigo Rafael López Somoza, con quien estrenó en el año 1938 la comedia de Antonio Paso El Infierno, y viajó por distintas ciudades españolas. Se convirtió en actor profesional y el 9 de Enero de 1940 formó su propia compañía, con la que debutó en el teatro Borras de la ciudad condal.
Durante las temporadas de 1942-44 fue nombrado director y primer actor de la compañía titular del teatro de La Zarzuela. Desde ese momento, el nombre de Paco Martínez Soria se convierte en algo indiscutible para el teatro. El público lo aclama y siguen sus giras artísticas con gran entusiasmo, convirtiéndose en uno de los actores más aplaudidos y cotizados del teatro español. En 1950 empezó su relación con el teatro Talía de Barcelona, del que se convirtió en copropietario. Pero no fue hasta 1955 cuando pudo darse el gustazo de su vida: tener un teatro propio. En Mayo de 1960 ve cumplido su gran sueño: derribar la “vieja barraca” y construir un cómodo y moderno teatro. Por fin el 6 de diciembre de ese mismo año lo inaugura. Muchas temporadas en su teatro, obras y muchos bolos llenan la vida del actor.
El cine fue otro de los grandes logros de este genial actor. Uno de los grandes títulos con el cual saltó a la fama fue La ciudad no es para mí. Pero sería el tiempo el que nos diría que en el verano de 1981 rodaría la que sería su última película: La tía de Carlos.